Una entrada al año, no hace daño. Y comentar cómo fue la selección de nuestra nueva representante para Eurovisión 2024 me parece una buena excusa para pasarme por aquí.

Por tercer año consecutivo el Festival de Benidorm (Benidorm Fest para los modernos) sirvió como selección nacional para ese cometido. Y la verdad es que mejoraron las propuestas respecto del año pasado, haciendo que la fase final resultase mucho más reñida.

Pasemos ahora a comentarlas por riguroso orden de actuación:

María Peláe, «Remitente».

Si ya lo intentamos el año pasado con Blanca Paloma no sé realmente qué pintaba aquí otra propuesta de flamenco de corte similar.

Por lo que leí después, fue un alegato contra el franquismo y la guerra civil (en el año 2024, sí) y yo debo de ser muy tonto porque no entendí absolutamente nada.

Sólo vi a tíos con faja y ella cantando (muy bien, eso sí) una canción con un estilo que no me aportaba nada.

Quedó en sexta posición, con 86 puntos.

St Pedro, «Dos extraños (Cuarteto de cuerda)».

Un bolero para Eurovisión.

Esa fue la propuesta del guapete cantante canario con alma de viejo (dicho por él mismo).

Si me hubiesen gustado los boleros, pues me hubiese encantado la propuesta. Pero como no me gustan, aproveché para recoger la mesa. De hecho pienso que si la hubiésemos mandado a Eurovisión, mucha gente en Europa habría usado ese tiempo para acudir al baño.

Quedó en segunda posición con 139 puntos.

Angy Fernández, «Sé quien soy».

Esta canción la había escuchado ya puesto que Angy siempre me ha gustado en sus diversas facetas musicales/televisivas.

La canción, en su versión de estudio, no me decía nada, pero la puesta en escena y el sentimiento que ella le puso, hizo que la propuesta me resultase mucho más atractiva.

Tenía en su final un momento ventilador en la cara que eso siempre recoge puntos en Europa.

Quedó en tercera posición, con 128 puntos.

Jorge González, «Caliente».

Una mezcla entre Ricky Martin, Chanel y Agoney (con «Arde»). Una mezcla que daba algo de vergüenza ajena, todo sea dicho.

Cada vez que le preguntaban, hablaba de sus hijos, imagino que para demostrar que es macho, y muy macho….

Quedó en cuarta posición, con 124 puntos.

Nebulossa, «Zorra».

Esta canción también la había escuchado antes del Festival, y a estas alturas ya me la sabía de memoria.

Si llego a estar en el Palau de L’Illa en Benidorm, yo también la hubiese cantado a coro, como uno más de los miles de espectadores.

Con un ritmo pegadizo y unos bailarines que no creo que dejen indiferentes a nadie, fue finalmente la propuesta ganadora. La mía ya lo era desde el minuto uno.

Se despidieron con un «tira la copa» icónico, como gran homenaje (igual que el videoclip) a Manuela Trasobares.

Quedó en primera posición con 156 puntos.

Sofía Coll, «Here to Stay».

Que chica más simpática y qué bien defendió su propuesta, sin ser la canción, ni su actuación, nada de otro mundo.

Imagino que llevaba en un diente una incrustación de diamante o algo para hacerlo bonito, aunque así por televisión pareciese un «paluego» entre los dientes.

Quedó en séptima posición, con 73 puntos.

Miss Caffeina, «Bla Bla Bla».

Soy fan de este grupo independiente desde hace mucho, así que también era un firme defensor de esta propuesta.

Sin embargo parece que no pudo convencer ni al público demoscópico, ni al público del televoto ni al jurado allí presente porque quedaron los últimos, sin ser ellos nada para eso, la verdad.

Quedaron en la última posición, con 48 puntos.

Almácor, «Brillos Platino».

Por si alguien no se dio cuenta, el chico era de Villena, un pueblecito del que está muy orgulloso, tanto que le pidió a su Alcalde la concejalía de fiestas y una rotonda con su nombre. Literal.

Un chico sin filtros, ninguno, y que se lo pasó tan bien sobre el escenario que le dio un poco igual que hubiese un fallo en las pantallas durante su actuación.

Sí que daba algo de pena verlo totalmente sólo en la Green Room, pero como por falta de presupuesto se había presentado a solas, pues era lo que tocaba.

Quedó en quinta posición, con 99 puntos.

Y hasta aquí la crónica festivalera.

Eurovisión será el próximo día 11 de mayo en Malmo (Suecia) y para entonces yo creo que la cantante de Nebulossa debería recibir unas clases de canto y entonación, porque de voz anda justita.

Aún así, la canción, con su puesta en escena, tiene tanta fuerza (la letra también… pero en Europa no van a entender nada) y es tan pegadiza, que seguro que va a dar mucha guerra hasta entonces.

Los comentarios, aquí debajo o en mi mail: gayalguien@hotmail.com.

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